Rehabilitación Requeixo

Balneario, situado en un lugar paradisiaco, de la Galicia interior, comienza a finales del siglo XIX terminando a mediados de los años 70 del siglo XX. Al tiempo acudían personas que aquejadas de diversos males lo visitaban para curarse con sus aguas. Imitando lo que siglos antes hicieron los romanos conquistadores que curaban las heridas de la batalla con el agua sulfurosa que brotaba de entre las rocas.

Cuando se habla de balnearios del pasado en Galicia hay que concebirlos como lugares de reposo en los que, por las características medicinales de sus aguas, la salud se veía beneficiada por dos frentes, por un lado la mente se relajaba gracias al ambiente privilegiado del entorno, con el sonido del agua del rio Bubal fluyendo por su cauce la densidad de vegetación

Brota el manantial en el ángulo formado por las lomas que cierran el valle de Monterrei, a una altura aproximada de 384 m, con una sola surgencia llamada “Fuente de Requeixo”, sus aguas nacen de una gran roca, al pie del mismo monte, coronadas por una gran cantidad de burbujas. Son aguas claras, transparentes, de sabor alcalino agradable, aunque olor un tanto sulfuroso.

Conjunto formado por dos edificios aislados, además de un espacio de tres niveles en donde se encuentra la fuente manantial y anteriormente el pabellón de aguas “buvette” del balneario.

El edificio del balneario tiene plana rectangular y tres pisos. Los muros son de sillería con cornisa superior, recebados y pintados. Los huecos son adintelados y enmarcados con bandas resaltadas de piedra.

El otro edifico es la planta embotelladora de sección rectangular y una sola planta.

Entre los dos edificios hay un espacio en tres niveles que contiene el manantial y la fuente y donde se encontraba el pabellón de aguas.

Además hay un molino de planta rectangular con muros de sillería y cantería con cubierta a dos aguas. Tiene varios accesos adintelados con dinteles de piedra. El interior tiene varios niveles, presentando un canal de agua.
El objeto de la obra proyectada corresponde a actuaciones de emergencia que se desarrollaran en toda la parcela, para asegurar la estabilidad estructural del edificio y salvaguardar los elementos constructivos que todavía perduran. Se acometerán labores de consolidación que al menos paralicen el deterioro progresivo al que está sometido el edificio.